Los problemas de una camilla ordinaria y los beneficios de V-Chair®, la nueva camilla articulada

Las personas con movilidad reducida a menudo enfrentan una serie de desafíos diarios que afectan su calidad de vida y bienestar. Uno de los principales problemas que enfrentan es el uso de una camilla ordinaria que resulta incomoda e inadecuada para sus necesidades específicas. La camilla tradicional puede causar varios problemas, desde la formación de ulceraciones hasta infecciones pulmonares y urinarias derivadas de la falta de movimiento.

La falta de movimiento es un problema grave para aquellos que pasan mucho tiempo encamados. Uno de los problemas es la aparición de úlceras por presión. La presión constante ejercida sobre ciertas áreas del cuerpo puede dañar la piel y los tejidos subyacentes, lo que puede ser doloroso y peligroso para la salud del paciente.

Aquí es donde entra en juego la innovadora V-Chair®, una cama inteligente que se convierte en silla eléctrica, y que representa un cambio de paradigma en la asistencia a personas con movilidad reducida y sus cuidadores. Los beneficios de V-Chair® son múltiples y abarcan tanto al enfermo como a sus cuidadores.

En primer lugar, V-Chair® ha sido diseñada específicamente para ayudar a prevenir ulceraciones e infecciones pulmonares o urinarias derivadas de la falta de movimiento. La cama inteligente cuenta con un sistema de articulación que permite cambiar de posición con facilidad y regularidad, lo que ayuda a aliviar la presión en ciertas áreas del cuerpo y promueve una mejor circulación sanguínea. Al poder convertirse en una silla eléctrica, la persona encamada puede cambiar de posición y desplazarse sin esfuerzo, lo que mejora su comodidad y bienestar general.

Además de los beneficios para el paciente, V-Chair® también se preocupa por mejorar la calidad de vida de los cuidadores. Las tareas de asistencia y atención al paciente pueden ser físicamente exigentes, y el uso de camillas tradicionales requiere esfuerzos y movimientos peligrosos para el cuidador. Se ha demostrado que en un 55,7% de los casos la salud de las personas cuidadoras se ve afectada.

La gran revolución de V-Chair® es que facilita las tareas de los cuidadores al permitir que el paciente se desplace de forma segura, cómoda y autónoma, evitando así lesiones y sobreesfuerzos que suelen ser necesarios con las camillas ordinarias; permite realizar movimientos mediante control por voz y dispone de una alarma conectada directamente al móvil del cuidador.

La eficiencia y la excelencia en la prestación de servicios asistenciales son también objetivos clave de V-Chair®. La camilla articulada maximiza la calidad y eficiencia asistencial tanto en centros asistenciales como en domicilios particulares. Al mejorar la movilidad del paciente y reducir los riesgos de complicaciones relacionadas con la inmovilidad, V-Chair® contribuye a optimizar los costes y los recursos necesarios para brindar una atención de alta calidad a las personas con movilidad reducida.

Siendo una camilla articulada avanzada, V-Chair® es la opción ideal para proporcionar el más alto nivel de confort, comodidad y cuidado a aquellos que más lo necesitan.